Una estufa de leña es un aparato de calefacción eficiente capaz de quemar madera y combustible de biomasa orgánica, como aserrín o pellets a base de papel. En general, el aparato contiene una caja de fuego cerrada de acero, a menudo revestida con ladrillos refractarios, y al menos uno o más termostatos. Los termostatos controlan la velocidad de combustión del combustible. Existen diferentes tipos de estufas de leña y la cantidad de electricidad que necesitan para funcionar debe tenerse en cuenta al comprar.
Es importante tener en cuenta que la formación de creosota en una estufa de leña puede causar vapores tóxicos graves si no se ventila adecuadamente. La creosota es una sustancia densa, negra y quemada que se encuentra en algunas estufas forestales antiguas. La cantidad de creosota y sus efectos nocivos dependen de la temperatura del combustible / estufa y del tiempo que el combustible ha estado ardiendo.
Un punto importante a considerar al comprar una estufa de leña y un inserto para chimenea es la seguridad. Siempre use precauciones de seguridad al operar cualquier electrodoméstico, especialmente si es la primera vez que lo hace. Lea atentamente las instrucciones del fabricante antes de encender cualquier tipo de dispositivo de calefacción y sígalas religiosamente. Nunca salga de una habitación donde pueda haber usado una estufa de leña sin usar ropa protectora, incluidos guantes. Cuando utilice un aparato como un inserto de chimenea de leña, nunca utilice alargadores, cables o intercambiadores de calor.
Para una producción de calor eficiente, ajuste la estufa de leña a la temperatura deseada antes de encender el fuego. Gire los controles de la estufa a la velocidad deseada. Nunca coloque ningún material inflamable cerca del fuego; estos podrían provocar un incendio y extenderse incluso si no enciende el combustible. El control de la estufa debe colocarse lo suficientemente cerca para encender el combustible para que pueda extinguir rápidamente cualquier incendio que comience.
Para obtener un rendimiento óptimo, recolecte tantas maderas duras o blandas como sea posible. Aunque ambos son tipos de árboles, solo las maderas duras producen leña más deseable y duradera. La recolección de madera dura y blanda facilita la selección del tipo apropiado de estufa de leña para la habitación que va a calentar. Si vive en un área fría, recolecte solo maderas duras como el pino. Si vive en un área cálida, recolecte tanta madera blanda como sea posible.
Estufas de leña y las chimeneas requieren bastante mantenimiento. Para maximizar la vida útil del combustible, mantenga siempre la leña fresca y seca. Elimine los restos de madera dura y blanda de las chimeneas y conductos de humos con regularidad para promover una mejor combustión y un tiempo de combustión más prolongado. Las estufas de leña y las chimeneas también requieren un mantenimiento y cuidado anual para mantenerlas actualizadas y funcionando al máximo.